Los Juegos han terminado, pero la energía olímpica sigue fluyendo por Plaine Commune. Entre instalaciones deportivas reinvertidas, eventos y nuevos usos de lugares emblemáticos, la zona está transformando su legado en un motor de dinamismo. Competiciones, entrenamientos libres, encuentros y fiestas: aquí, el espíritu de los Juegos sigue muy vivo.