Un proyecto visionario Adelantado a su tiempo
A principios de los años veinte, Henri Sellier decidió responder a la crisis inmobiliaria posterior a la Primera Guerra Mundial con un proyecto que rompía moldes: las ciudades jardín. ¿La idea? Crear un espacio que combinara lo mejor de ambos mundos, entre la ciudad y el campo.
El resultado son calles bordeadas de casitas de ladrillo, jardines para todos y una organización en la que todo el mundo puede sentirse como en casa. La inspiración vino de Inglaterra, pero el estilo es muy francés, con un toque de modernidad para la época.